FÁBULA DE ESTÍO. MONSCHAU, 2013
Una de las cosas que más me llama la atención en los lugares que visito es la combinación acertada de lo moderno y lo antiguo. En la localidad turística de Monschau, al oeste de Alemania, se mezclan ambos componentes sin menosprecio recíproco. Terrazas provistas de todo aquello que cualquier viajero actual pudiese necesitar para tomarse un rato de solaz se sitúan armónicamente junto a casas de arquitectura tradicional, con entramados de madera vista típicas de la zona. Un tramo del río Rur (no confundir con el Ruhr) atraviesa pacíficamente el casco antiguo del pueblo, contribuyendo a ese aspecto de paisaje de cuento que obsequia la mirada y el oído atentos con un ritmo y una musicalidad que sosiegan el espíritu. Para mis sentidos fue, al encontrarla, y es, al contemplarla de nuevo, un sereno fragmento de nostalgia.
Comentarios
Publicar un comentario