AVES SOBRE AZUL. GALILEA (ISRAEL), 2016

Navegar el lago Tiberiades, también conocido como lago de Genesaret o Mar de Galilea, incluso estando involucrado en una parcialmente constrictiva experiencia grupal con tintes marcadamente religiosos, constituye una experiencia estética e histórica a la vez.

Si nos ceñimos a lo que se ha dado en llamar las Sagradas Escrituras, podemos sentirnos incluso abrumados al ahondar en lo que significa surcar las mismas aguas e incluso, estar rodeado de ciudades que frecuentó un personaje tan importante como Jesús de Nazaret, como fueron Betsaida, Cafarnaúm o Caná.

Desde un punto de vista exclusivamente estético, un azul tan profundo llama inevitablemente la atención. Azul en el cielo, azul en las elevaciones orográficas del fondo, azul en las aguas en calma, cada uno de ellos con una levedad o intensidad propias. Solo unas aves, de nombre para mí desconocido, quebraban el señorío de ese color.

No sé si Jesús de Nazaret contempló un azul como estos o si sus ojos terrenales pudieron solazarse en otros tonos igualmente hermosos. Yo me sentí afortunado de poder admirar estas tonalidades y de tener ocasión de situar a través del objetivo de mi vieja Nikon D40 ese punto de ruptura que me proporcionaron aquellos pájaros indiferentes posados sobre una indiferente boya, como una feliz invitación a volver a depositar siquiera una breve mirada gozosa sobre tan azul fragmento de nostalgia.