UN TAL MANUEL. LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 2015

Es de dominio público, aunque en ocasiones no lo pensemos así, que cada individuo tiene su biografía, si entendemos esto bajo la primera acepción que de ese sustantivo hace el diccionario de la RAE: "Historia de la vida de una persona". Otra cosa muy distinta es que esa persona, como nos ocurre a la inmensa mayoría de nosotros, vea plasmada en un libro o en otro soporte similar la suya propia.

Que suceda de este modo o no carece de importancia desde un punto de vista puramente vital, pues en ocasiones la aparición pública de la narración de los avatares de la existencia de un ser humano determinado obedece más a intereses comerciales que a la verdadera enjundia de los acontecimientos de su vida, que además pueden ser enriquecidos con datos insondables que sirven para engrandecer al personaje.

Yo, por una tendencia natural y que reconozco puede ser escasamente sensata para muchos, tengo cierta inclinación a preguntarme, sabiendo de antemano que en la mayor parte de las ocasiones no hallaré respuesta alguna, por esas vidas desconocidas y aparentemente huérfanas de importancia que transcurren en el marasmo de la cotidianidad y que pasan desapercibidas salvo para otras vidas que tuvieron algún vínculo con aquella. Esto me sucedió durante una incursión en el mundillo de la fotografía urbana. Al doblar una esquina, me encontré con esta casa, deshabitada, pero con un gráfico testimonio de la identidad de alguien que había vivido en ella. Imposible determinar fechas, circunstancias o personalidades, excepto en la imaginación inmoderada o en una ficción a medida.

Un simple nombre en la tosquedad de unas grafías; la breve crónica de una vida.

Comentarios

  1. Hola. Me parece muy interesante esta foto. La gente desaparece y dejan atrás las casas y los objetos, y hay otras personas que saben sacarle partido a esos objetos. Se podría inventar cualquier historia basada en esta casa.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares