OASIS URBANO. PARÍS, 2009
Por muchas razones, París es una ciudad mítica. Capital de Francia y de su antiguo y extenso imperio colonial, cuna de pintores, modelos y cuadros, de escritores, bouquinistes y libros, de música, cantantes y del Olympia, de arquitecturas, arrondissements y cafés, de arte puro a pie de calle; origen y escenario destacado de las vicisitudes de la Revolución de 1789, sede de la Conferencia de Paz posterior a la Gran Guerra, símbolo de la voluntad del pueblo francés por liberarse del yugo nazi de 1940 a 1944, y aun hoy, a pesar de la amenaza del terrorismo, destino mayoritario del turismo internacional, horizonte de artistas y norte de soñadores.
Un famoso cantante, Charles Aznavour, junto a Pierre Roche, escribió para ella una hermosa alabanza, la canción titulada "J'aime París au mois de mai" ("Me gusta París en el mes de mayo"; dejo un enlace para quien desee escucharla): yo, uno entre tantos, tuve la dicha de visitarla y amarla en un mes de junio, allá por 2009. París me respondió a muchos porqués; yo, a cambio, le dejé la promesa aún incumplida de volver.
De tantas imágenes detenidas en el tiempo, hoy escojo esta, del Jardin des Tuilleries, pequeño remanso al que ciudadanos y foráneos acudían a refugiarse de los despiadados embates del verano incipiente. Al fondo, eterno símbolo de la grandeur de París, testigo silencioso de cada acontecimiento que sacude la ciudad, la torre Eiffel. Su metálico mutismo trasciende el tiempo y hace de esta instantánea un imperecedero fragmento de nostalgia.
AMO PARÍS EN EL MES DE MAYO /ZAZ&C.AZNAVOUR
Un famoso cantante, Charles Aznavour, junto a Pierre Roche, escribió para ella una hermosa alabanza, la canción titulada "J'aime París au mois de mai" ("Me gusta París en el mes de mayo"; dejo un enlace para quien desee escucharla): yo, uno entre tantos, tuve la dicha de visitarla y amarla en un mes de junio, allá por 2009. París me respondió a muchos porqués; yo, a cambio, le dejé la promesa aún incumplida de volver.
De tantas imágenes detenidas en el tiempo, hoy escojo esta, del Jardin des Tuilleries, pequeño remanso al que ciudadanos y foráneos acudían a refugiarse de los despiadados embates del verano incipiente. Al fondo, eterno símbolo de la grandeur de París, testigo silencioso de cada acontecimiento que sacude la ciudad, la torre Eiffel. Su metálico mutismo trasciende el tiempo y hace de esta instantánea un imperecedero fragmento de nostalgia.
AMO PARÍS EN EL MES DE MAYO /ZAZ&C.AZNAVOUR
Comentarios
Publicar un comentario