PLOMO CELESTE. VARSOVIA, 2014
Observados desde lo alto por la imponente arboleda que los flanquea, una pareja pasea por el Parque Lazienki, en Varsovia. El cielo, ominoso, adopta un color quizá inducido por una especie de envidia celestial de la notoria complicidad entre ambos.
El hombre y la mujer, profundos desconocedores de los sentimientos del entorno, se ausentan como tantos otros, y casi sin saberlo, del objetivo de la cámara y de muchas otras cosas, lugares y personas. Julio Cortázar, en un fragmento de "Rayuela", afirma: "Hay ausencias que representan un verdadero triunfo". Este es uno de esos casos.
A espaldas de los paseantes van quedando las baldosas, los árboles, el tiempo e incluso los celos del cielo: triunfa, silenciosamente, lo suyo, quizá ese amor que tratamos de desdibujar a nuestra medida quienes observamos, espectadores con ínfulas de augures que, deteniéndolos en el tiempo, jugamos a desvelar la alquimia que albergan los corazones, las risas, las miradas y los senderos comunes de dos desconocidos que sobreviven y derrotan, paso a paso, a la injerencia del objetivo y construyen un grisáceo fragmento de nostalgia.
El hombre y la mujer, profundos desconocedores de los sentimientos del entorno, se ausentan como tantos otros, y casi sin saberlo, del objetivo de la cámara y de muchas otras cosas, lugares y personas. Julio Cortázar, en un fragmento de "Rayuela", afirma: "Hay ausencias que representan un verdadero triunfo". Este es uno de esos casos.
A espaldas de los paseantes van quedando las baldosas, los árboles, el tiempo e incluso los celos del cielo: triunfa, silenciosamente, lo suyo, quizá ese amor que tratamos de desdibujar a nuestra medida quienes observamos, espectadores con ínfulas de augures que, deteniéndolos en el tiempo, jugamos a desvelar la alquimia que albergan los corazones, las risas, las miradas y los senderos comunes de dos desconocidos que sobreviven y derrotan, paso a paso, a la injerencia del objetivo y construyen un grisáceo fragmento de nostalgia.
Excelente. La perspectiva, con los árboles que empequeñecen a la gente y el punto de fuga, que da una idea de profundidad y de vacío, me encanta. Te felicito.
ResponderEliminarGracias. Espero no defraudarte y que sigas visitando este blog.
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