SCOTLAND THE BRAVE. PRAGA, 2010

Con una aparente mezcla de orgullo y despreocupación, este nativo del Reino Unido luce los colores de su selección nacional de fútbol y el "kilt" típico de aquellos lares. Aprovechaba las horas previas a un encuentro deportivo internacional para deambular por las calles de Praga, seguramente con muchas curiosidades en común con el resto de turistas que, ajenos al evento deportivo, pululaban provistos de cámaras y afanes por la ciudad aquella tarde.

Me resultó a la vista un personaje atractivo, pues reunía en su atuendo la eventualidad de las inclinaciones deportivas con la trascendencia de la tradición más profunda, y porque me hizo pensar, de una manera entre poética e idealista, en volver a encontrármelo de nuevo, pero en su país, y en que fuésemos quizá yo el objeto de la fotografía y él el observador furtivo. En cualquier caso, aunque no nos recordemos mutuamente, quizá nos crucemos algún día; mientras, le hago un hueco aquí y lo convierto, respetuosamente, en un itinerante fragmento de nostalgia.